5 CONSEJOS PARA LIDERES QUE SE ENCUENTRAN AL BORDE DEL BURNOUT

El síndrome de burnout, definido por el psicólogo alemán Herbert Freudenberger en 1980 como el proceso físico y mental de agotamiento crónico causado por la adicción al trabajo, el exceso de tareas, funciones, responsabilidades y la perdida del equilibrio entre la vida personal y la profesional, se ha convertido en una de las enfermedades más preocupantes del siglo XXI.

Las personas más proclives a sufrir burnout en sus trabajos son los líderes y los colaboradores que ocupan cargos estratégicos debido a la cantidad de trabajo que pueden llegar a acumular y al número de compromisos y obligaciones por las que deben responder.

El burnout empieza a manifestarse gradualmente con la aparición de agotamiento mental, cansancio físico, estrés, irritación frente a cualquier situación complicada y perdida del sentido del humor.

Además de ello, se empieza a perder la concentración y la capacidad para ejecutar las tareas, acompañando de una repetida falta de motivación para asistir al trabajo y cumplir los compromisos.

Cuanto más grandes los equipos, más difícil estar al tanto del trabajo de cada persona y al mismo estar pendiente del resto de tareas administrativas.

Si no se tiene cuidado con este tipo de situaciones, va a ser muy fácil caer en un estado de estrés y preocupación que pueden traer consigo el burnout y empezar a hacer que se pierda el control de ciertas responsabilidades.

Para evitar este escenario, hoy queremos entregar algunos consejos para que los directivos puedan estar preparados para ejercer un liderazgo con el que todo el equipo se sienta respaldado, al tiempo que cuidan su salud y mantienen el equilibrio emocional. Veamos:

1- Delegar siempre que sea posible

A medida que los equipo crecen, también lo hacen las cargas de trabajo y un líder no puede manejar todo por su cuenta o va a terminar desgastándose y contrayendo burnout. Delegar funciones a las personas adecuadas evitará ese agotamiento y permitiría abrir espacio en la agenda para atender los asuntos de los colaboradores y los personales en el hogar.

Delegar transmite confianza al equipo, libera tiempo valioso, aumenta la productividad y permite enfocarse en las tareas más importantes del área administrativa, en lugar de estar pendiente de cada colaborador y cada departamento sin descansar durante todo el día.

2- Abrir canales de comunicación

En equipos grandes, la comunicación individual se hace cada día más difícil por cuestiones de tiempo y disponibilidad de espacios adecuados. Esto no significa que la comunicación se deba dejar de lado. Al contrario, cada miembro del equipo necesita atención para sentir que su contribución es valiosa para la compañía.

Para solucionarlo, existen multiplicidad de canales digitales para mantenerse siempre comunicado con los colaboradores, además de organizar el tiempo para hacer contacto regularmente con el equipo presencialmente.

La comunicación debe ser bidireccional, por ello se deben promover esos mecanismos para que los colaboradores acudan a ellos y funcione el proceso en todos los niveles.

3- Solucionar conflictos cuanto antes

Los conflictos dentro de los equipos de trabajo pueden resultar tan destructivos para la salud del clima laboral y de la dinámica del grupo que a veces terminan causando burnout entre los involucrados. Por ello, los líderes deben estar siempre al tanto de las novedades que se presenten entre los miembros de su grupo de trabajo.

Como líder del equipo, se deben establecer procedimientos claros para la resolución de conflictos, definir unas expectativas sobre cómo abordar ese tipo de problemas y asumir un papel activo para solucionar las disputas. Mantener el contacto con el equipo permite identificar y anticiparse a posibles situaciones para tomar medidas antes de perder el control.

4- Mirar el panorama general

En equipos más grandes, la capacidad de evaluar objetivamente la calidad del trabajo de cada miembro del equipo se vuelve más importante que nunca.

Revisar los procesos, los métodos de comunicación e incluso las funciones de cada colaborador desde una perspectiva general y estratégica permite identificar las áreas en las que el equipo está menos cohesionado o efectivo de lo que debería estarlo.

La microgestión no es recomendable, por eso es fundamental delegar está revisión de procesos y roles entre los líderes de cada equipo para comprender mejor el panorama y realinearlos objetivos o hacer ajustes para optimizar la productividad.

5- Implementar un programa de mentores

Los mejores líderes son aquellos que también sirven como mentores para sus colaboradores y elevan el desempeño de quienes los rodean. Desafortunadamente, cuando la empresa crece, los líderes empiezan a perder capacidad para entregar mentoría a cada nuevo empleado, y si lo intentan podrían caer en burnout por la cantidad de tareas adicionales.

Una opción para ello es asignar a los miembros más experimentados del equipo para asumir esa responsabilidad.  Siempre es recomendable invertir en el crecimiento profesional de los colaboradores y ellos a su vez pueden convertirse en el vehículo ideal para transmitir sus conocimientos al resto del equipo.

Los líderes son los únicos responsables de su rutian diaria, por ello deben velar por mantener su bienestar físico y mental como una prioridad para tener un desempeño laboral siempre enfocado y una vida personal y familiar equilibrada.

Delegar tareas, solucionar conflictos a tiempo, abrir los canales adecuados para incentivar la comunicación, mirar el panorama general y no microgestionar e implementar un programa interno de mentores son pequeñas acciones que ayudan a evitar el burnout y a mantener el bienestar y la productividad de todos en la organización.

Fuente: www.blog.acsendo.com

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